Inicio / Desaparecidxs / Fatimetu Cheij Ahmed (Lehmadi)
Unos jóvenes, hartos de estar hartos, deciden huir. No es un buen día, porque es 20 de junio de 1993 y hace mucho calor para atravesar el desierto. Hay que cruzar el Muro que está lejos. Hay que salir hacia otro lado para que nadie sospeche, y volverse en un recodo del camino para tomar rumbo. No hay agua, hay alguna jaima donde ir a pedir, pero no hay que decir. Seguir el camino. Es de noche. El Muro está ahí. Hay minas y postas militares. No se puede andar por tu propia tierra. Cruzar el muro está prohibido, pero no se sabe por qué. La MINURSO hace dos años que está instalada y vigila el alto el fuego. Los muchachos corren cuando ven a los militares marroquíes, corren sin saber porque es de noche. Pum pum. Nadie sabe dónde ha quedado el otro. Mariam Lahmadi fue detenida junto a otro muchacho que quedó perdido. Tres lograron huir y pasar al otro lado, y correr y correr hasta sentirse libres. Fatma no pudo. Después de seis meses Mariam fue liberada, aún no se sabe cuál fue su delito. Los delincuentes que la detuvieron y la golpearon después, tienen uno con nombre conocido: detención arbitraria y tortura. Y tienen otro que se alarga hasta nuestros días en el caso de Fatma: desaparición forzada.
Fue detenida en la región de Miran el 22 de julio de 1993 junto a su hermana Mariam Lehmadi quien pasó con ella en el centro del cinturón de seguridad de Smara. Existen pruebas fuertes de que ha muerto durante su secuestro.
Estaba establecido en los campamentos de Tinduf